Opinión | 2012: otro año que se nos va

Menos de una semana de vida le queda a este 2012. Otro año que se nos va, pronto empezaremos uno nuevo con ilusiones renovadas tanto en el plano personal como en el que tratamos por estos lares, el de los videojuegos. Muchas expectativas hay hacia lo que se nos viene encima: que si The Last of Us, que si Metal Gear Rising, que si muchos otros títulos cuyo hype está más allá de lo permitible. Pero antes de daros a conocer los juegos que más esperamos (muy pronto lo haremos), repasemos el que ha sido un año de corazones, lágrimas y sonrisas.

2011 fue un año muy bueno para el mundo de los videojuegos, tanto por calidad como por cantidad: asistimos a la llegada de obras maestras (Portal 2, Batman: Arkham City, The Legend of Zelda: Skyward Sword) y de títulos muy esperados (Uncharted 3, Skyrim) que aseguraron días y días de vicio insano. Ahora bien, toca hacerse la preguntar más importante de todas: ¿a estado este 2012 a la altura de su predecesor? Para empezar, creo que es un poco absurdo comparar años ya que cada uno cuenta con sus propios reclamos y no vamos a sacar nada interesante de dicha reflexión (nada positivo, nada negativo: es insustancial), pero si insistimos en obtener una conclusión podríamos afirmar que el nivel a bajado, aunque con muchos matices.

(Aclarar que un servidor ha tenido un año bastante vacío en cuanto a videojuegos actuales pues ha rememorado gran cantidad de obras que había dejado atrás). Hay que tener una cosa presente: un único videojuego es el que ha salvado al año de la quema total, el que ha eclipsado a todos los demás cuál sol poniéndose en el firmamento, el que ha alcanzado un nivel al que no han podido seguirle. Es evidente que estoy hablando de Journey, la obra más especial y bonita que nos ha dejado este año, por no decir la generación.

Aunque no solo de Journey vive el hombre: en este último trimestre han llegado a nuestras manos títulos muy interesantes que han conseguido entretenernos de una forma muy saludable: FIFA Street nos ha hecho pasar el rato con un fútbol más arcade de lo habitual aunque para nada alocado; Assassin´s Creed 3 ha sido un final muy digno para esta primera trilogía a pesar de sus molestos fallos; Borderlands 2 ha vuelto a demostrar poseer una fórmula muy personal lo suficientemente perfecta como para competir cara a cara (o arma a arma) con los otros grandes shooters en primera persona del año; Max Payne 3 nos demostraba lo sólido que puede ser un videojuego si sus creadores lo trataban con amor y cariño; Little Inferno ha vuelto a imponer el poder de lo pequeño, capaz de rivalizar con los grandes productos comerciales cuyos presupuestos van más allá de la atmósfera de lo independiente. Hemos presenciado multitud de continuaciones de grandes sagas (Mass Effect 3, Halo 4, Far Cry 3, Black Ops 2) y, gracias a «yoquésé», hemos visto nuevas franquicias, con Dishonored a la cabeza.

PS Vita ha llegado al mercado con más pena que gloria: Sony deberá mejorar su propuesta y sobre todo su catálogo para intentar llegar a un coto de público más amplio, lejos de personas que se la compran porque «es portátil» o porque es de la marca «PlayStation». Nintendo 3DS ha conseguido asentarse definitivamente con una dolorosa baja de precio y en mayor parte gracias a muchos títulos capaces de llamar la atención del jugador nintendero de toda la vida.

Parecía que la nueva generación de consolas estaba llamando a nuestra puerta a principios de 2012, pero al parecer tanto Sony como Microsoft han decidido retrasar su llegada al siguiente año. Un servidor celebra por todo lo alto esta decisión pues creo que las actuales máquinas no están explotadas al máximo y no entiendo por qué pasar a una nueva gama de consolas si las que poseemos no nos han ofrecido todo lo que pueden. Además The Last of Us, Beyond: Two Souls y – ojalá – The Last Guardian hacen que abrace mi PlayStation 3 con una fuerza infinita.

Y luego está Wii U. Como de costumbre, haciendo caso omiso a las demás, Nintendo decidió dar el paso definitivo hacia la próxima tanda de hardware tras observar que Wii tenía reservada una plaza en el cementerio más cercano. La compañía nipona por fin ha abrazado la resolución HD y está tanteando esa galaxia desconocida para ella llamada «internet«. No puedo hablar de primera mano debido a que no la tengo en mi poder y además no lleva el suficiente tiempo en el mercado como para sacar unas conclusiones claras y concisas, o por lo menos coherentes.

Este 2012 que se acaba ha sido, como he adelantado al principio, un año de corazones (nuevas consolas), lágrimas (decepciones y títulos que no han estado a la altura) y sonrisas (obras maestras que se han ganado un sitio en nuestro corazón). No pienso que la industria haya sufrido una fatiga durante estos 365 días, aunque tampoco creo que haya ofrecido todo lo posible: es evidente que lo gordo y grande (la nueva generación, básicamente) llegará en 2013, junto a muchos videojuegos a los cuáles esperamos con unas ganas muy locas. Solo queda decir que permanezcáis atentos al blog porque en los próximos días iremos publicando análisis que tenemos pendientes y artículos donde resumiremos lo que más esperamos del año que se acerca y, faltaría más, los juegos que consideramos mejores de este 2012 que se nos va.

Acerca de Daniel Escaners

Estudiante de Cinematografía. Amante del cine y devorador de series. Videojuerguista. Co-fundador de La Pantalla Invisible y colaborador en La Cabecita. Escribo, sí.

Publicado el diciembre 26, 2012 en El Rincón del Administrador y etiquetado en , , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

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